domingo, 11 de abril de 2010

EL DEPORTE ES VIDA 2a. PARTE




DEPORTE Y NUTRICIÓN:

Hidratarse bien y alimentarse adecuadamente son clave para que el organismo tenga un buen rendimiento durante la actividad física.

La mayoría tiene claro que para iniciar cualquier práctica deportiva es importante llevar calzado adecuado, ropa cómoda, una toalla para el sudor y toda la disposición para poner los músculos en forma. Sin embargo, para la doctora Leslie Bonci, autora del libro Nutrición deportiva para entrenadores, alimentarse bien antes de cualquier actividad deportiva a veces no está entre las prioridades y es tan importante "como las zapatillas de correr. La alimentación es el equipo interno que hace funcionar el organismo adecuadamente", indica.

Un error común que reduce notablemente el rendimiento, y de paso favorece la aparición de lesiones y malestares, es no comer, lo cual, según la experta, es el equivalente a no ponerle combustible al cuerpo. La otra equivocación es comer en exceso, lo que hace incómoda y molesta la práctica.


Así lo confirma Camilo Moreno, médico cirujano de la Universidad del Rosario, para quien "no es aconsejable hacer ejercicio en ayunas, pues el metabolismo corporal necesita calorías inmediatas para compensar el desgaste que significa hacer ejercicio. Los azúcares simples y líquidos, que frecuentemente se encuentran en las frutas, quesos o galletas son suficientes para ingerir 30 minutos antes del ejercicio" .

Hay quienes sugieren que la medida ideal es consumir un puñado de alimentos o una fruta. Las fórmulas son variadas, pero lo que sí es definitivo es que siempre se debe comer para que el cuerpo tenga 'algo' que quemar durante la práctica deportiva. Tan importante como alimentarse antes de hacer ejercicio es comer después. Según la doctora Bonci, es necesario ingerir algún alimento 15 minutos después de haber culminado la práctica, debido a que las enzimas que ayudan al cuerpo a sintetizar el glucógeno muscular están activas durante este lapso. En un adulto que realiza actividad física para perder peso, el glucógeno en sus músculos es importante pues durante los primeros 30 o 40 minutos de ejercicio aeróbico el organismo consume el glucógeno acumulado allí y deja intacta la grasa de reserva. Una vez que el glucógeno se termina, el organismo comienza a quemar grasas para mantener los requerimientos de energía. Es entonces cuando se empieza a perder la grasa acumulada.


Para la experta, tras el ejercicio no es conveniente comer abundantemente. Por el contrario, lo ideal es un tentempié para ayudar al cuerpo a recuperarse lo más pronto posible. Sin embargo, para una persona activa físicamente tres comidas no son suficientes y por ello se recomienda consumir cinco en total, es decir, desayuno, almuerzo y cena, y un refrigerio antes y después del ejercicio.


Líquidos, pero no tanto:

Según los expertos, durante el ejercicio se produce un aumento de temperatura corporal que la sudoración compensa como mecanismo de refrigeración. Pero este proceso también depende de otros factores como la intensidad del ejercicio, su duración y las características del ambiente como la temperatura y humedad. Estas variables pueden incrementar la sudoración y por tanto acelerar la deshidratación. En este complejo proceso se pierden minerales tan importantes como el magnesio, el hierro y el potasio. La falta de este último, por ejemplo, trae como consecuencia debilidad muscular, desgano general, apatía, somnolencia, mientras que la falta de magnesio produce espasmos musculares, calambres y rigidez muscular.


Toda pérdida de agua que no se repone trae alteraciones que van desde la disminución del rendimiento físico hasta un cuadro grave como el golpe de calor, que ocurre cuando la temperatura del cuerpo se sube excesivamente sin darle tiempo al organismo de adaptarse y se manifiesta con dolor de cabeza, visión borrosa y piel enrojecida. Por ello, es importante la constante hidratación. En este sentido, el doctor Moreno recomienda a "aquellas personas que recién empiezan la actividad deportiva, o cuyo objetivo es mejorar su estado físico y evitar el sedentarismo, el agua es el mejor hidratante, antes, durante y después de la actividad física. No obstante, en el caso de los deportistas de alto rendimiento, que tienen una rutina intensa y pierden electrolitos (elementos químicos en el sudor cuya concentración debe mantenerse para regular adecuadamente el funcionamiento corporal) en mayor cantidad que los deportistas aficionados, "está indicado el consumo de bebidas que repongan estas sustancias".

Hay que aclarar que la vieja noción que había de tomar mucho líquido está mandada a recoger ya que el exceso de hidratación podría ocasionar más problemas que beneficios. Por eso, pesarse antes y después del ejercicio es una recomendación que ayuda a saber cuánto líquido necesita cada persona. La diferencia de peso equivale a lo que su organismo gasta en líquidos durante ese proceso. Otra manera simplemente es estar atento al cuerpo y tomar líquido sólo cuando tenga sed.

PARA UNA BUENA SALUD NADA MEJOR QUE EL DEPORTE 1a. PARTE




El presente artículo es tomado de la revista Semana de la ciudad de Bogotá, del domingo 11 de abril de 2010 y dado su interés, el presente blog decide publicarlo para que sus recomendaciones sean aplicadas, para mantener una óptima salud.

SÍ SE PUEDE:

A pesar de todas las campañas, el sedentarismo sigue rampante. Un estudio de la Universidad Nacional realizado en 2008 entre más de 2.000 estudiantes constata este hecho al encontrar que el 82 por ciento de los encuestados no realizaba ningún tipo de ejercicio. Las cifras en las mujeres es todavía más alarmante. "Sólo una mujer entre cada 10 hombres hace alguna actividad física", dice Juan Carlos González, director de la Carrera de la Mujer, un evento creado precisamente para generar conciencia del tema entre el género femenino. Según la OMS, que celebró el martes de la semana pasada el día de la actividad física con su campaña 'Por tu salud, muévete', el sedentarismo mata a tres millones de personas al año.

•Cómo, cuándo y dónde:

Hay varias razones por las cuales la gente todavía sigue quieta. Por un lado, algunos todavía creen que para cumplir con la cuota de actividad física saludable hay que ir a un gimnasio a sudar la gota gorda. Por otra parte, la gente no entiende todavía el valor que tiene estar activo físicamente y sólo empieza a ejercitarse por recomendación médica cuando ya presenta alguna condición crónica. Está también el ritmo de vida de las ciudades en donde el trabajo y otras obligaciones hacen que este asunto quede en el último renglón de la lista de prioridades.


Lo paradójico es que hacer ejercicio para estar en forma es más fácil de lo que se pensaba. El comité de actividad física en Estados Unidos, encargado de revisar la literatura científica producida hasta el momento e identificar recomendaciones, divulgó en su reporte en 2008 que sólo se necesitan 150 minutos a la semana de ejercicio vigoroso o moderado para reducir el riesgo de ciertas condiciones que pueden llevar a la muerte, como la enfermedad coronaria, la presión arterial elevada, la diabetes tipo 2, el síndrome metabólico, el cáncer de colon y el de mama, y la depresión. Esta cifra está relacionada con un 20 por ciento de reducción en el riesgo de todas esas enfermedades. El mismo informe advierte que estar activo ofrece beneficios a todos sin importar la edad, la raza o el género. "La actividad física es, al igual que no fumar, el mecanismo de prevención más grande que tienen las personas", dice Michael Pratt, jefe de actividad física del Centro para Control de las Enfermedades (CDC).


El aporte del ejercicio es esencial para las mujeres, dice Juan Carlos González, pues ayuda a que los cambios hormonales que ellas sufren a lo largo de su ciclo reproductivo tengan un impacto menor en el organismo, tanto a nivel físico como sicológico. "En particular durante la menopausia ayuda a protegerlas de cáncer de seno y a mantener los huesos libres de osteoporosis", dice.


Hay que aclarar que el ejercicio no es la ruta más segura para perder peso, porque esto último depende más de una dieta en la que se asegure que el consumo de calorías de la persona es menor al de las que se queman. Sin embargo, el informe aclara que la actividad física durante 30 minutos diarios sí ayuda a las personas a no ganar más kilos. De esta forma, quienes tienen sobrepeso, aun si no bajan, tendrían menos riesgo de tener enfermedades.

Si bien la actividad aeróbica es beneficiosa, el reporte sugiere que esta sea acompañada de ejercicios de fuerza o pesas, pues se encontró amplia evidencia de que fortalecer los músculos ayuda a mejorar la calidad de estos y aumenta la densidad mineral del hueso. En un estudio publicado en 2008, cuyo objetivo era medir la fuerza muscular de 9.000 hombres estadounidenses y hacerles seguimiento durante 20 años, el número de muertes entre aquellos que hicieron menos ejercicio de resistencia, como levantar pesas, fue 30 por ciento más alto que el de los demás. Esto quiere decir que tanto el ejercicio aeróbico como el de resistencia ofrecen beneficios por separado. El objetivo deben ser los músculos más importantes del cuerpo durante dos o más días a la semana.

Aun para los más ocupados, el CDC ha creado estrategias que ayudan a que estas personas cumplan la meta mínima de ejercicio. Por lo tanto, no hay excusas. A continuación encontrará una serie de artículos que buscan orientar a las personas sobre cómo hacer actividad física y ganarse no sólo unos años más de vida, sino también a que estos sean de calidad, libres de problemas de salud crónicos.

martes, 6 de abril de 2010

EL ANAMÚ MEDICINA NATURAL CONTRA EL CÁNCER




Cuba promueve medicina que supuestamente sirve contra cáncer, sida y diabetes
Efe | La Habana, Cuba | Publicado el 6 de abril de 2010

Varios medios oficiales cubanos anunciaron este martes la distribución en la isla de una supuesta medicina "natural" que, según dicen, sirve al mismo tiempo para combatir el sida, el cáncer, la malaria, la diabetes, la artritis, el reumatismo y hasta la pérdida de memoria.

"Un lote de 160.000 tabletas de anamú, nuevo medicamento herbario inmunoestimulante producido por el Laboratorio farmacéutico Oriente, favorecerá a pacientes con cáncer y sida", afirma la agencia estatal AIN.

Agrega que el anamú, en infusión, también sirve "como antiespasmódico, diurético, estimulante y sudorífico, analgésico local y antiinflamatorio en diversas afecciones de la piel, y se emplea contra la artritis, la malaria, el reumatismo y problemas de la memoria".

"En Cuba -prosigue AIN- se usa una decocción de la planta entera en casos de cáncer y diabetes, también como antiinflamatorio, tiene propiedades antivirales y antitumorales, y efectos antileucémicos y citotóxicos contra varios tipos de células cancerosas".

Según la agencia, "el comprimido, de 400 miligramos y completamente natural, será suministrado en un primer momento en las consultas de oncología y de pacientes con el virus del sida en la provincia de Santiago de Cuba, donde será comprobada su efectividad, según su respuesta inmune de tipo celular en el organismo humano".

AIN, el sitio digital oficial Cubadebate y otros medios citan a Martha Zoe, "máster" en Medicina Natural y Bioenergética, quien explicó que las pastillas son elaboradas del polvo de hojas y tallos jóvenes de anamú, hierba que crece silvestre en la isla.
"Las tabletas cuentan ya con un primer registro sanitario, respaldado por los reportes etnomédicos de la planta e investigaciones relacionadas con su uso tradicional y beneficios reportados", agrega el informe.

El sistema sanitario cubano, estatal como todo en la isla y bandera de la revolución que encabezó Fidel Castro en 1959, ya administra a los pacientes otros productos "naturales" similares, incluido un reciente "complejo homeopático" que supuestamente sirve para aumentar las defensas contra la gripe AH1N1.